La interpretación de esta pieza resulta en una mezcla de distintas fuentes y versiones ya existentes. Por un lado, están las grabaciones del propio autor que entregan una aproximación a la raíz de la obra, y por otro lado están las versiones de Richard Stover y Jesús Benítez. Es a partir de estas tres fuentes que el intérprete logra elaborar su propia versión luego de un estudio exhaustivo que distingue las particularidades y diferencias de cada una de ellas. La Catedral se divide en tres movimientos muy característicos y específicos que para Espinoza condicionan la obra a un sentido ceremonial, como estableciendo ritos. El primer movimiento, Preludio Saudade, dotado de una connotación más nostálgica es el que más le permite al intérprete generar su propia versión ya que sus tres fuentes plantean formas de ejecución muy distintas entre sí, por lo tanto, extrae algo de cada una de ellas reparando en el desarrollo armónico de un movimiento desprovisto de melodía como tal. La segunda parte de esta ceremonia, denominada Andante Religioso es para Esteban «una procesión entrando a la catedral», conducida esta vez por una soprano muy melódica que se va entretejiendo con las demás voces a modo de coral, dando paso a un tercer movimiento, Allegro Solemne, en donde el intérprete visualiza una línea, un bajo y un tejido contrapuntístico que puede parecer una ‘’polifonía virtual’’ sobre la cual identifica algunos lugares en los que puede oxigenar el moto dejando sonar ciertas notas, como especie de melodías que van saliendo a momentos del contrapunto, lo cual al no estar indicado en la escritura le otorga un sello personal.
Nacido en San Juan Bautista de las Misiones en el sur de Paraguay, Barrios comenzó a tocar la guitarra a los 7 años. Vivió en Asunción durante su adolescencia. En su etapa escolar en el Colegio Nacional estudió guitarra clásica con Gustavo Sosa Escalada y música con Nicolino Pellegrini.
En 1910 viajó a Buenos Aires. En 1912 permaneció en Uruguay, país que llamaría su «patria adoptiva». Entre 1913 y 1914 hizo registros fonográficos en Buenos Aires. Estuvo en Brasil desde 1915 hasta 1920, después de lo cual regresó a Uruguay, donde se estableció durante los siguientes 9 años. Durante este tiempo actuó en Argentina, Brasil, Chile y su país natal, Paraguay (que visitó por estadías prolongadas en 1922 y 1924).
En 1930 salió de Sudamérica y comenzó a presentarse como Mangoré (un legendario jefe guaraní), apareciendo en el escenario con plumas y tocado. Permaneció en gira de conciertos hasta llegar a Ciudad de México en 1933, donde conoció al diplomático paraguayo Tomás Salomoni, quien lo llevó a Europa en septiembre de 1934. Vivió en Berlín y permaneció en el mecenazgo de Salomoni hasta finales de 1935 para luego viajar a España, donde residió antes de trasladarse a Venezuela en 1936. Barrios pasó el resto de su vida en el Caribe y Centroamérica. Luego de Venezuela, realizó una gira en Puerto Rico, República Dominicana y Haití antes de llegar a Cuba a fines de 1937. A mediados de 1938 residió en Costa Rica. En 1939 recorrió El Salvador y Guatemala, volviendo a Ciudad de México, donde sufrió problemas de salud. Vivió los últimos 4 años de su vida en El Salvador, donde continuó componiendo, enseñando guitarra y realizando conciertos.
Sus estudios los realizó en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile con el profesor Ernesto Quezada, titulado con la más alta distinción. Ha participado en clases magistrales y seminarios con los laudistas Hopkinson Smith, Eduardo Egüez y Raphaella Smits. Ganó en años consecutivos la beca “Amigos del Teatro Municipal”, otorgada a jóvenes sobresalientes. En 1993 y 1994, obtuvo el 1er Premio del Concurso “Jóvenes Talentos”, del Centro de Extensión Artístico y Cultural de su alma mater.
En 1994 ganó el 1er Premio del IX Concurso Internacional de Guitarra “Alirio Díaz” (Venezuela) y “Mención Especial” en el 1er Concurso Internacional “Agustín Barrios Mangoré” (Paraguay); en 1996 obtiene el 1er Premio del II Concurso Internacional de Guitarra “Liliana Pérez Corey” (Chile); en el año 2000 obtiene el Premio Especial a la mejor interpretación en el Certamen Internacional de Guitarra “Francisco Tárrega” (España) y en el año 2002 obtiene el 2° Premio en una nueva versión del mismo certamen.
Ha tocado en importantes festivales en Chile, Argentina, EEUU, Brasil, Paraguay, Uruguay, Colombia, México, España, Alemania, Suiza, Rusia, Portugal, Nueva Zelanda, Venezuela, Costa Rica y Tailandia, como solista y en agrupaciones de cámara.
Ha actuado con orquestas sinfónicas de Chile, España, Argentina y Venezuela. En el año 2002 estrenó junto a la Orquesta Sinfónica de Chile la obra de Nino García, “Artículo de Concierto” para guitarra solista y Orquesta, pieza que fuera escrita y dedicada a Romilio. Dicha música aparece en álbum “Artículo de Concierto”, el que obtuvo la aprobación unánime del público y de la crítica especializada.
En 2004, debutó en Londres en el Royal Festival Hall con la obra Liederkonzert de Angelo Gilardino, música para dos guitarras y orquesta de cámara, junto al italiano Sante Tursi, miembros de la Orquesta de Cámara Inglesa y el director Benjamin Wallfisch.